Aislamiento por Coronavirus día 22 - 05/04/2020

Al fin la maldita curva parece doblegarse, aunque aún no sabemos cuantos días más estaremos encerrados en casa.

Hoy he visto una película, en la que al final le dicen al protagonista "la realidad es lo único real", y esa obviedad encierra multitud de mensajes. Uno, el dirigido desde la película a los que quedan atrapados en los mundos virtuales de los videojuegos, olvidando a la familia, amigos y vecinos. Otro, lo estamos viendo en estos días, esta desconexión del trabajo, de la vida frenética que llevamos en la que sólo vale quedar por encima de tú compañero, que no es más que tú enemigo en el juego, nos ha dejado reconocer la realidad, pasar más tiempo con tus hijos, con tú pareja, contigo mismo...

Pero la realidad también es múltiple, y depende de los ojos con los que la mires y de los actos que vayas realizando. En los últimos 22 días he salido lo menos posible, sólo una vez en semana para comprar y cada dos o tres días para tirar la basura, pero hasta hoy no he visto como la vida brota por nuestra ausencia. Una plaza hace unos días bulliciosa, en la que miles de pies pisan aceleradamente, no dejando ninguna vida vegetal brotar, estoy hoy cubierta de verde hierva, que aceleradamente ocupa las intersecciones de las losetas. Esto nos lanza un mensaje de vida y de continuidad, aunque paremos, aunque nos encerremos, la vida sigue y algún día volveremos a ser normales.

La realidad es lo único real, pero tenemos que pensar en realidades alternativas para poder vivir, tenemos que cerrar los ojos y pensar en cuando podremos salir a la calle sin miedo, en cuando podremos retomar nuestra vida anterior, pero intentando no olvidar la lección de que es lo importante.

La realidad es lo único real, y no puedo dejar de pensar en ella, cierro los ojos y veo su cara, sus ojos, su sonrisa, ... pero no es mi realidad, o mejor dicho, no tiene el papel en mi realidad que me gustaría. Tan real fue, que aún siento el fuego arder cuando estoy cerca de ella, cuando me roza, cuando me toca. Aunque hace tiempo que aprendí a controlar ese fuego para impedir que me queme y guardarlo sólo para mi.

Pero también la cuarentena tiene que servir para esto, lo he comprendido, cierro los ojos y la veo donde me gustaría, a mi lado, lo disfruto, lo saboreo, pero debo de saber que es sólo una realidad alternativa. Aprender a disfrutarla en el papel que me ha tocado jugar en la vida, y cada vez que estoy a su lado ser féliz por haberla conocido y seguir teniéndola cerca, no todo el mundo disfruta de el regalo de tener a la persona amada cerca casí a diario.

Estoy seguro de que en otra vida la volveré a encontrar a tiempo, antes de que cada uno este ya montado en un carrusel del que no se puede bajar, y entonces, entonces no la dejaré ir de mi lado.

P.D. Seguramente nunca lo leerás querida mía, porque esto lo estoy escribiendo sólo para mi, pero si lo haces sabrás sin duda que me estoy refiriendo a ti. Que sepas que te he querido profundamente y lo sigo haciendo, y que si algún día quieres volver a encender el fuego sólo tienes que intentarlo, te sorprenderá el resultado.

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